Entrevista a la Dra. Vanesa Antón Vázquez 

Ganadora de la Beca Mutual Médica en 2018

La Dra. Vanesa Antón encontró en la Beca Mutual Médica el impulso decisivo para dar un giro a su carrera profesional tras finalizar la residencia en medicina interna. Su proyecto de investigación, desarrollado en Tanzania, se centró en el diagnóstico y manejo de la anemia en personas con VIH, un reto frecuente en contextos de escasos recursos. La beca no solo facilitó la implementación técnica del estudio, sino que validó su vocación por las enfermedades infecciosas y abrió nuevas etapas formativas y profesionales en el ámbito internacional. Su experiencia es un testimonio de cómo una oportunidad puede convertirse en un motor de cambio, innovación y compromiso global.

¿Qué ha significado para ti recibir la Beca Mutual Médica en el inicio de tu carrera profesional?

Fue un punto de inflexión. Acababa de terminar la residencia en medicina interna, con la idea clara de seguir formándome en enfermedades infecciosas, y la beca llegó justo cuando surgió la oportunidad de trabajar en Tanzania. No solo fue un apoyo económico al proyecto de investigación, sino un respaldo que me hizo sentir que ese camino que quería emprender tenía sentido y valor. Me dio el empujón que necesitaba para salir del entorno hospitalario habitual y lanzarme a una experiencia totalmente distinta, en un contexto con muchas necesidades y, a la vez, muchas oportunidades de aprender.

En el proyecto de investigación que estás trabajando, con el apoyo de la Beca ¿qué logros destacarías, hasta el momento?

Mi proyecto en Ifakara, Tanzania, se centró en el diagnóstico y manejo de la anemia en pacientes con VIH, una complicación muy frecuente. 
Diseñamos un sistema sencillo de cribado y seguimiento que, además, incluía el apoyo remoto de hematólogos desde España, algo que en ese contexto era bastante innovador. Gracias a esta supervisión a distancia, pudimos ajustar tratamientos, descartar causas graves de anemia y ofrecer una atención más completa. Fue un proyecto muy práctico, muy conectado con las necesidades reales de los pacientes y del equipo local. 
El proyecto se presentó en conferencias médicas y los resultados se publicaron en PLOS ONE, Characterisation of anaemia in patients living with HIV in rural Tanzania. Para mí fue muy gratificante ver cómo un proyecto tan centrado en la práctica clínica podía tener también una proyección científica.

¿Cómo crees que la Beca está influyendo en tu desarrollo profesional?

Sin esa beca probablemente no habría continuado mi camino como especialista en enfermedades infecciosas. Me abrió puertas no solo en Tanzania, sino también más adelante en Londres, donde seguí formándome en infecciosas y donde desarrollé mi tesis doctoral y continué realizando investigación clínica. Pero más allá de lo académico, esa experiencia me ayudó a entender lo importante que es adaptar lo que sabes al contexto, y a trabajar en red con otros profesionales, aunque estén a miles de kilómetros. Esa visión me acompaña hasta hoy.

¿Qué mensaje le darías a los futuros aspirantes a la Beca Mutual Médica?

Que no lo duden. Es una gran oportunidad para poner en marcha proyectos con impacto real. 
A veces, en España, sentimos que hay pocos caminos para innovar o desarrollarnos en ciertas áreas. En mi caso, por ejemplo, quería formarme en enfermedades infecciosas, pero no existe como especialidad reconocida. La beca fue el impulso que necesitaba para salir fuera y empezar a construir mi trayectoria en infecciosas que es lo que me apasiona. 
No hace falta tener un proyecto enorme ni perfectamente estructurado. Lo importante es que tenga sentido, que responda a una necesidad real, y que uno esté dispuesto a aprender, a adaptarse y a crecer con la experiencia.

Para más información sobre los premios y becas de Mutual Médica, puedes visitar su sección de Premios a la Investigación Mutual Médica.